Una nueva lección...

Hay días en los que la vida te enseña una nueva lección, días en los que te despiertas y todo parece igual que ayer, el tiempo transcurre con total normalidad dentro de la rutina diaria y como siempre piensas en que hacer a lo largo del día con el consiguente aburrimiento, pero, de repente aparece un nuevo maestro, un nuevo momento en el que la vida te vuelve a enseñar una lección muy valiosa. Tantas y tantas veces que pensaste que cosas así no pasarían, tantos momentos que diste todo por hecho que quizás es lo que ahora te encadena a recordar el porqué de ese ayer, la vida te ha vuelto a demostrar que estás solo, que solo los de siempre son los que prefieren ver su cuello en la horca antes que el tuyo, la vida te vuelve a mostrar que no todo es tan color de rosa como lo pintan que detrás de cada esquina se esconde la realidad y que esa realidad saldrá tarde o temprano. Hoy no valen fechas en el calendario, no valen momentos vividos, no valen recuerdos maravillosos, no vale una foto, hoy no vale nada, hoy tampoco vales tú, muchos menos valen tus sueños e ilusiones que volvieron a quedar encerradas en tu cuaderno... Nadie te preguntó el porqué, tampoco a nadie le interesaba, nadie veía mas allá de lo que en realidad era y eso es lo que tanto y tanto te molestaba, pero hoy, la vida decidió darte otra lección más, y decidio que te tocaba a tí, que en esta ruleta rusa la bala de la pistola se encontraba en tu turno y una vez apretado el gatillo todo acabaría, todo se marcharía como si nada y tú... tú te quedarías ahí, mirando y recordando, pensando en como serán las cosas a partir de ahora. El juego a terminado, o quizás, mirándolo desde una perspectiva más positiva, acaba de comenzar de nuevo, pero claro hoy solo sabes que todo no es como pensabas que era, que abriste los ojos demasiado tarde y que... que la realidad es dura, es muy jodida. Y en momentos como estos, cuando piensas que nadie te puede sacar una sonrisa, que te volviste a hundir en lo más hondo, aparecen... aparecen los únicos que merecen la pena en esta vida, los que sabes que nunca te van a fallar y te lo demuestran día tras día, y es cuando te das cuenta que la verdadera amistad se cultiva durante años, durante días duros, secreto tras secreto, abrazo tras abrazo. Y hoy quizás murió una ilusión, una de las ilusiones más fuerte de la vida, pero de la nada resurgió de nuevo ese cariño, esa amistad que os caracteriza...