miércoles, 15 de junio de 2011

Cambio de aires

Yo sé lo que veo a diario, sé como actúan ellos, se como van actuar, se lo que me gustaría ver y no puedo, lo que querría vivir y no vivo, examino cualquier movimiento, me pierdo en los abrazos más sinceros y doy la mano aquel que ayer me ofrecio su hombro. ¿Decir un no? Bueno... según la persona, el momento, el lugar... nosé, quizás algunos piensen que estoy loco, yo reafirmo esa teoría y añado que la locura no es más que la búsqueda de la felicidad de una persona que intenta encontrar su locus amoenus. Y ahora pienso que quizás es hora de un pequeño cambio de aires, de darle un giro a la vida y mirar desde otra perspectiva todo, pienso que toca disfrutar sin ataduras, sin mirar reloj, sin importar los días, sin estar pendiente a eventos ajenos para poder disfrutar, toca vivir la vida desde otro plano, más relajado, más con los tuyos que con todos, con los que de verdad están contigo a muerte. Sí, estoy totalmente convencido de eso, llego la época de sentarse en el sofá con esos que te dan consejos y te los piden, de salir a dar una vuelta con lo primero que veas, de no comerte la cabeza por nada y de dejar que todo desaparezca en el aire como el humo de un cigarro, observar todo a través de una botella vacía, dormir cuando los demás se despiertan o simplemente no dormir, si, estoy escribiendo esto y me está gustando cada vez... llegó la hora de esos momentos a los que llamamos, de colegueo... sí, llegó la hora de saborear la vida y chica... no hay placer que sustiya a la sonrisa de un amigo

martes, 7 de junio de 2011

Llegó la hora

Que voy hacer si se me antoja echarte de menos, extrañar abrazos y besos, te quieros y te amos, echar en falta llamadas a las 00.00 de la noche después de estar toda la tarde juntos y quedarnos escuchando la respiración de la otra persona. Extraño eso que las malas lenguas dicen que es amar, que alguien se preocupe de mí si una noche no sabe nada de mí o si lleva más de dos días sin hablar conmigo, quiero despertarme y encontrarme un sms con un tequiero... o un llamamé cuando te despiertes... Nosé... quizás sea hora de echar cuenta a mi entorno y centrarme un poco, quizás eso de ir de flor en flor tiene que acabar, tal vez este sea el momento pero el miedo no me deja reaccionar, otro nuevo palo, otra vez lo mismo... mi cabeza piensa y bloquea a mi corazón, mi cerebro se pone un escudo para defenderse de los impulsos de mis sentimientos y al final acabo sentado, sin hacer nada y mirando al cielo, dejando pasar el día, dejando pasar el tiempo y con las oportunidades que la vida pone en mi camino, nosé... quizás sea hora de cambiar el rumbo de esta situación, creo que ha llegado la hora.