¿Sabéis
esa sensación de querer soltar algo y no saber por donde empezar?
Cuando tu vida se pone patas arriba en cuestión de días y todo
cambia de la noche a la mañana, sientes miedo.
No
un miedo comparable al de un susto, o al de una película de miedo,
no, es un miedo único, incluso podría decir que me gusta.
Aquí
estoy, son las 3 de la mañana y vuelvo a escribir, después de tanto
tiempo vuelvo a escribir... ¿La razón? La razón se fue a dormir
hace aproximadamente una media hora, la razón viste mallas rotas,
camisetas anchas y un pañuelo en la cabeza, la razón está loca, la
razón tiene una efímera sonrisa.
¿Sabes?
Sé que vas a leer esto, y quiero que sonrías al leerlo, nos vamos a
comer cada kilómetro que nos separar hasta que tú estés encima
mía, en mi cama, noche tras noche, estoy decidido a jugar y dejarme
todo en este juego, quiero pasar un invierno de sudaderas y estrellas
tirados en “la cesta”, quiero que llegue la navidad y poder
celebrar contigo un año nuevo, quiero estar a tu lado en febrero y
que sea el mes más largo para nosotros, vivir los nervios de tus
últimos exámenes y celebrar tus aprobados bañanandonos en la playa
la primera noche de verano.
Decidí
tirarme a la piscina, sé que es una locura, pero quiero una vida
junto a tí...
Cuando tu corazón te habla de esta forma, algo tan fuerte y tirante que te cuesta encontrar una razón exacta para ello, que no lo comprendes pero, en cierto modo, simplemente agradeces el solo hecho de sentirlo; aunque, a veces, pueda parecer doloroso...aunque confunda...se tiene que escuchar al corazón, ser sincero con él y, así, con los demás, con nuestro mundo...
ResponderEliminarNo existen locuras para un corazón, sino miedos en nosotros mismos.
Buen blog, besos ! Y suerte !