martes, 12 de julio de 2011

Tú, tú, tú

Que no sabría que hacer sin tí, que eres el agua que llega a sofocar la llama pero también la chispa que la enciende, que eres el viento en medio de una tarde calurosa y ese sol que tanto se extraña un frío día de invierno, eres el polo positivo y a veces el negativo, la cara y la cruz de la moneda, el oasis en medio de un desierto y el grano de arena en la inmesidad del mar, eres esa luz que se enciende en la oscuridad y ese rincón apagado que se dislumbra en medio de la luz, eres la cara B de una cinta que nunca escuché pero a veces... creo que me conozco todas las canciones de memoria, eres esa sonrisa en medio del llanto y esa lágrima que se escapa con la risa, pero lo más importante es que eres tú, habrá millones de lugares desconocidos, miles de situaciones impensables, centenares de momentos imposibles, decenas de cosas que no congenian, pero solo hay una cosa que hace que todo tenga sentido, y esa cosa eres tú, y sí, estarás pensando que estoy loco, no te falta razón... estoy completamente loco y, ¿Sabes qué? Tú eres la razón de esta locura, tu eres la culpable de que vaya con esta sonrisa de oreja a oreja por todos lados, tú eres la responsable de que escriba esto, de que sueñe contigo cuando tus besos me dejan dormir, de que te imagine una y otra vez en mi cabeza durante todo el día, de que no pueda dejar de pellizcarme para ver si esto es real, de que te quiera cada vez más, tú, tus besos, tus abrazos, tus miradas, tus sonrisas, tus enfados, tus reconciliaciones, tú y todas las cosas que haces tienen la culpa de este completamente loco por tí, solo tú eres la responsable de esto... tú tienes la culpa de que me esté enamorando...

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