sábado, 26 de marzo de 2011

Será por eso...

Intento hacer oídos sordos, echarme a dormir despues de críar la fama, irme a un lugar apartado de todos y ver el mundo con otros ojos, desde otro punto de vista. Y es que aquella persona a la cuál mide según sus echos nunca será del todo satisfactoria para una amistad o algo más, ya que nunca se le conocerá como realmente es, las bocas ajenas hablan demasiado y en ocasiones pueden llegar a ser autores de una novela genial de fantasía o ciencia-ficción, inventa historias que son más bien de películas de hollywood y eso hace que la persona afectada se deteriore, a primera vista no se aprecian los daños ya que no son superficiales y a pesar de que lo intenta disimular tarde o temprano termina explotando ya que toda persona tiene un límite. Busca tan solo un poco de comprensión en un mundo lleno de ignorancia en el que confunden la humildad con la cobardía, en el que la persona que va de buenas se lleva todo los palos y al final se termina convirtiendo en el máximo cabrón que pueda habitar en esta tierra, algo que le pasará factura a lo largo del tiempo y quizás cuando se de cuenta de lo que es no habrá marcha atrás, o el camino para enmendar el error esté lleno de baches, arenas movedizas, piedras... Desesperado por encontrar una salida tomará el camino que sea, no se parará a pensar en el porqué, en el cuándo o el cómo, y seguirá hacia adelante sin mirar atrás, buscará la luz al final de un túnel que parece interminable y se supone, que algún día dará con esa luz, hasta entonces lo verás cabizbajo, pensativo, quizás andará triste o quizás contento, nunca lo podrás saber ya que la mayoría de ustedes se rigen por lo que las terceras bocas hablan algo que en ocasiones es normal pero en el fondo sabe quién vale y quién y por eso solo se preocupa por aquellas personas que hacen oídos sordos de los comentarios absurdos, por eso es por lo que en ocasiones puede llegar a ser tan pesado...

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