jueves, 9 de diciembre de 2010

Pasado...

Hola... hoy me toca hablarte a tí, siempre me acompañas a todos lados, siempre has sido y siempre serás fiel a mí, estás en los buenos momentos pero sobre todo en los malos, me abrazas, me tocas... Nunca te vas de mi lado y sé que nunca lo harás, eres esa vocecita que en ocasiones me dice que no lo haga, en otras me invita hacerlo... Tu eres la mayor inspiración, la mejor musa para este poeta, pero a la misma vez eres el mayor enemigo de mi cabeza, de mi mente, de mi boli y mi papel. Apareces en todos los lugares de mi vida, en todos sus aspectos, estás en mi deporte, en mi rutina, en el amor... Me resulta cómico pensar que sin tí nunca voy a estar solo, que siempre vas a estar tú para hundirme o para hacerme ver que la vida no es tan mala como parece, es frustrante saber que hay momentos en los que solo tengo tu compañía, no me sirve de nada recordar a tu lado por que sé que así nunca podré seguir adelante y por eso pasan los días sin encontrar una solución a todo esto, quiero vivir, quiero sonreír y encontrar la compañía exacta en el lugar idóneo, quiero ver como tú pasas a un segundo plano de una vez por todas y como te precipitas al vacío, escuchar tu voz desvanecerse en el silencio de la noche y sentirme bien, sonreír en mi habitación sabiendo que ya no estás, pero eso es imposible, siempre me vas acompañar, siempre vas a venir detrás mía, vas a ser mi noche y mi día, eres y serás mi sombra, mi parte buena y mi parte mala y haga lo que haga seguirás ahí, al pie del cañon demostrándome que en esta vida todo se paga pero que siempre hay una pequeña luz por la que guiarte. Se vive el presente y se sueña con el futuro, pero tú estás ahí para dictar todo eso, tú decides la mayor parte de mi presente y así, poco a poco vas decidiendo mi futuro, sé que todos los errores se pagaran y sé que todo cuesta trabajo pero también sé que algún día al recordar, al ir a tu propia casa, esbozaré una sonrisa pensando en lo fuí porque eso no significará nada, porque ya no importará nada, porque todo eso eres tú y puedo llevarme toda mi vida encerrado en tí, lamentando todo lo que hice y creyendome que nunca podré salir, pero eso sería engañarme porque me han hecho ver que tú no vales nada, que tarde o temprano me voy a desprender de tu olor, de tus abrazos y tus tonterías... Sí, he encontrado la jugada perfecta para hacerlo y no voy solo, por eso sé que en cuestión de días, podré decirte adios, para siempre...

No hay comentarios:

Publicar un comentario