jueves, 30 de diciembre de 2010

Tú, mi musa

Mírame, me pongo de nuevo frente al papel, de nuevo voy a intentar sobreponerme a ese temblor que me entra cuando te veo, cuando me acerco a tí y te voy sintiendo a mi lado, por tí, cada hoja de este cuaderno que he gastado, por tí, cada lágrima que he derramado y cada bolí que he usado, quizás cansado y a la vez con más ganas que nunca de escribire, quizás con miedo, con rabia, con tristeza, con felicidad, con miles de estados anímicos que siguen saliendo de la nada y miles de cosas que hacen que no pueda verte como algo más en mi vida, que hacen que me enganche a tí una y otra vez, que pase el tiempo y siga el mismo sentimiento y que sienta que no para. A lo largo de mi vida he aprendido muchas cosas, he acertado en muchas situaciones y me he comportado de forma errónea en otras, la balanza se ha inclinado hacia las dos posiciones y nunca hubo un equilibrio perfecto, hoy, quizás estoy más de acuerdo que nunca que el amor es impredecible, que cuando es de verdad dura años, que aunque no hayas besado a esa persona, la puedes amar con todo tu corazón y saber que ese amor no es correspondido, que no lo va ser ni ahora ni nunca, que eres un amigo y no te moverás de esa posición y no hay más vuelta de hoja. Ahora miras atrás, recuerdas esas tardes en las que sin nisiquiera saber su nombre os intercambiabais miradas durante toda la tarde y al llegar a tu casa buscabas y buscabas el nombre de esa persona sin encontrarlo, hasta que un día se te presenta la oportunidad ante tí, sin dudarlo dos veces te expresas como nunca antes lo habías hecho, pero eso solo sería el principio de algo sin final, de una amistad, sí, una buena amistad quizás, pero ¿Cómo explicarle al corazón que solo se puede ser amigos? Quizás, el tiempo me ha enseñado muchas cosas, pero hay otras que no se pueden aprender ni con una vida de clases, la próxima vez que te vea, volveré abrazarte y a preguntarte como estás, volveré hacer como que no pasa nada, pero en el fondo de mi corazón, te seguiré queriendo como el primer día...

No hay comentarios:

Publicar un comentario