domingo, 28 de noviembre de 2010

Aquel niño

Me gusta escribir, me encanta coger papel y boli y dejarme llevar, olvidarme de los problemas por un instante y plasmarlos en el papel para que la tinta haga de ola y el papel sea el mar donde todo se pierde, eso me hace sentir mejor, me hace estar más cómodo conmigo mismo y cuando acabo, me siento a leerlo una y otra vez, mientras lo leo recuerdo lo que meha empujado a escribirlo, puede ser un problema de amor, con la familia o tan solo una rayada, pero siempre hay algo que te empuja a escribir. Tienes un sentimiento que debes de canalizar para poder usarlo de la mejor manera posible, guíalo bien y seguro que irá al mejor puerto posible, así, solo en un cuarto, con la única compañía de un papel y un bolí, es como puedes ser feliz, es como te puedes sentir realizado. Miras por la ventana y ves a la gente pasar, algunos lloran, otros ríen, otros van con gesto serio y con mirada perdida, ellos son los que tienen un verdadero problema por que no saben cuál es su problema, su cara lo dice todo, no saben a que se debe su seriedad, es más, no quieren estar serio pero no pueden evitarlo, quieren ser los mismo que antes, salir de fiesta con sus amigos, tener esa sonrisa en su cara, estar con la broma adecuada en el momento adecuado para ver a todas las personas que quiere felices ¿Por qué ya no es así? Nadie lo sabe, el tiempo pasó y la burbuja de aquel niño se hizo más grande, el seguía escribiendo como siempre, seguía siendo el mismo niño que con doce años hizo su primera canción, el mismo niño que escribía aquellas cartas de amor, el mismo que siempre quiso tener una sonrisa en su cara, es más, prometió que pasara lo que pasara nadie le podría borrar esa sonrisa pero claro, él era demasiado pequeño para saber lo que era la vida, tarde o temprano llegarán las responsabilidades de verdad, tendrás que estar en sitios en los que no te apetece, hacer cosas que no te llenan, pero tienes que hacerlo, son tus responsabilidades y debes de cumplirla, también tendrás problemas en tu casa, tus padres no te recibirán siempre con ese caramelo que te daban cuando eras pequeño, ahora hay un gesto serio debido a los malos tiempos por los que se están pasando. En el amor... en el amor nada es como él quisiera que fuera, tiene a su musa pero a la misma vez cree no tenerla, todo es perfecto pero a la misma vez está lleno de imperfecciones y es ahí cuando entra en un ciclo del cuál es imposible salir, es ahí cuando por más que quiere no puede sacar esa sonrisa de siempre, cuando pierde las ganas y el interés por salir de fiesta con sus amigos y se refugia en su casa a escribir, a desahogarse a través de un papel, es ahí cuando se da cuenta que la vida le ha cazado y que ahora es su marioneta, algún día conseguirá romper las cuerdas y volverá a ser lo que era pero de momento, le toca pelear...

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